Te quiero, sin reflexionar, inconscientemente, irresponsablemente, espontáneamente, involuntariamente, por instinto, por impulso, irracionalmente. En realidad no tengo argumentos lógicos, ni siquiera improvisados. Sólo sé que te quiero. Nunca pensé que fueras a ser tú, pero lo eres. Eres tú y tu manera de hacer las cosas. Tu forma de mirarme, tu risa, tus gestos, tu pelo. Porque se me acabaron las excusas, y ya no puedo decir: "si tu supieras", porque lo sabes, porque me conoces. Tengo tantas cosas que decirte, que no sé por dónde empezar. Y puede que si me pusiera a escribírtelas una a una, me quede en blanco, lo más seguro. Quizás sea el momento de darte las gracias por todo este tiempo que pasamos juntos, o de dártelas también por el tiempo que nos queda. Es posible que sea el momento adecuado para decirte, asegurarte, que en esta vida ya no quiero otros abrazos, ni otro número de teléfono al que llamar por las noches, ni otra voz a la que hablar. No quiero otros sueños, me gusta lo que sueño. Porque mi vida empezó el día en que te conocí: tú me enseñaste a vivir. Gracias por haber aparecido en mi vida, y hacer que más de una vez detrás de la pantalla del ordenador saliese mi sonrisa, por hacerme pensar en ti día y noche, por no poder dormir pensando en que te quiero como no he querido nunca a nadie, por hacer que por primera vez, esas cosquillitas aparezcan en mi estómago, por ponerme nerviosa con tu presencia a mi lado, por picarme diciendo que tu me quieres más, por demostrármelo cuando estas conmigo, por cogerme de la cintura mientras vemos a los cisnes y decirme que me amas, y que soy la mejor, lo mejor que tienes en tu vida, porque eso me hace ser feliz, realmente feliz, y no quiero volver a oír de tu boca eso de '' ahora sin mi serias más feliz'' porque es verdad, que ni tu ni yo lo sabemos, pero sé que contigo soy mucho más feliz, contigo las dificultades parecen más fáciles, porque me ayudas a construir y a subir cada escalón de mi vida sin tropezarme, y si me tropiezo estarás ahí para cogerme, porque me faltarían vidas para agredecerte todo lo que haces por mí, por que sí, eres un típico, el típico que se cae, el típico más típico del mundo, pero eres MI típico, mio y de nadie más, al igual que yo soy tu gorda, gracias por ponerte celoso, porque pensaba que no te importaba, pero ahora veo que te importo más de lo que pensaba, gracias por darme esa seguridad que solo tu sabes darme al decirme que me protegerás, que no dejaras que me pase nada, que si me tienes que defender pegándole a alguien lo vas a hacer, que gracias por quererme porque nunca pensé que alguien como tú, pudiese querer a alguien como yo, porque somos totalmente diferentes, pero sabes, los polos opuestos se atraen, siempre me han dicho, que los príncipes azules no existen, creo, que cuando llegaste tú, ese mito se rompió, porque me tratas como una princesa, y tu eres mi príncipe, ya se que soy una cursi, pero no puedo evitarlo, tengo que expresar esto que siento .
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